Coyoacán, Ciudad de México. – Este café es tan famoso que visitar el centro de Coyoacán sin haberlo probado es como jamás haber venido. Con una larga trayectoria, el local donde se tuesta el grano, muele, prepara y sirve la deliciosa bebida, es parte de la historia viva de este destino, siendo un referente a nivel nacional e internacional.

Fundado en 1953, “El Jarocho”, es uno de los sitios predilectos de los lugareños y, además, de los turistas que arriban de distintas partes de la República Mexicana y del mundo, a degustar las delicias que aquí se venden. De ellas destacan el espumoso café tradicional, humeante chocolate y para acompañar, churros recién hechos.

El sitio, que abre desde las 6 de la mañana, hasta medianoche, conserva hasta ahora precios asequibles, que dan esa sensación calidad-costo, que tanto aman los capitalinos muchos de los cuales, también son fans de las tortas de pierna adobada o milanesa con queso con chiles chipotles, preparados con la receta original de su fundadora en los 50s. Igualmente los comensales pueden elegir entre sesenta tipos de tés y tisanas, para acompañar.

Es cierto que, gracias a su fama, “El Jarocho” tiene actualmente ocho sucursales, pero la más antigua está en el centro de Coyoacán, en la esquina de las calles Cuauhtémoc y Allende, que sigue siendo la casa matriz y es la única que cierra hasta las 2 de la mañana los viernes y sábados, como parte de las noches mágicas de este bello lugar.

Orígenes

Fue en la década de los 50s cuando existía un pequeño local fundado por Gil Romero y Bertha Paredes, justo en la calle Aguayo. La gente llegaba a surtirse de frutas, granos, semillas y otros insumos de temporada, traídos desde el estado de Veracruz.

Más tarde, uno de los hijos de la pareja, Víctor Romero se quedó al frente del negocio. En esa época eran un éxito los vendedores de café en el Zócalo de la capital, conocidos como “astronautas”, por llevar cilindros llenos de este brebaje, que era servido con una manguera. De esa necesidad cafetera es que a este joven le surgió la idea de instalar una barra de café.

También te puede interesar:Coyoacán, tercera alcaldía más segura de la CDMX

Víctor puso manos a la obra al adquirir una cafetera industrial capaz de hacer distintos tipos de café, la cual, de hecho, fue una de las primeras en su tipo instaladas en México. Ese mismo local es el que con su exquisito aroma a café y chocolate tostado, sigue atrayendo a los paseantes que no pueden resistirse a esa sensación y abrir sus ganas de degustar de esas afrodisiacas bebidas que actualmente han ganado múltiples premios nacionales e internacionales.

Pero eso no es todo, estas delicias espumosas, frías o calientes, son acompañadas con las maravillosas estampas de Coyoacán, con su calles empedradas y estilo colonial que enamoran a cualquiera.