Coyoacán, Ciudad de México.-Uno de los pasajes más tristes de México ocurrió un 24 de marzo de 1982 en las antiguas instalaciones de la Cineteca Nacional. Día en el que murieron al menos tres personas y se quemó un importante acervo fílmico en un terrible incendio y con ello, décadas de historia audiovisual.

Las antiguas instalaciones de la Cineteca Nacional, se ubicaban en Calzada de Tlalpan y Río Churubusco.

La gente disfrutaba de la cinta “La tierra de la gran promesa”, de Andrzej Wajda, cuando llegó un fuerte olor a quemado. Y es que, la sala “Fernando de Fuentes” comenzó a incendiarse.

Tras un llamado de emergencia, Bomberos y elementos de Protección Civil llegaron a sofocar las llamas. Por cerca de 10 horas realizaron maniobras para apagar el fuego voraz, avivado por la celulosa de las cintas, material altamente flamable.

Aunque los rumores halaban de más de 20 muertos, ese día murieron: el jefe de Bomberos Venustiano González; la colaboradora de la Cineteca, Taide Gómez y José Mercedes Castillo.

En ese entonces, la extitular de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), Margarita López Portillo, dijo: “Yo sabía que esto iba a suceder… el archivo histórico del cine mexicano se ha perdido”. También señaló que el lugar desde su creación en 1974 “era un centro de trabajo edificado sobre una bomba”.

Pérdida histórica

No se sabe con certeza, pero según excolaboradores de la vieja Cineteca, en ese incendio se perdieron más 6 mil negativos de los cuales gran cantidad, eran las primeras copias de exhibición del cine mundial en México.

También se quemaron más de 9 mil libros, 2 mil guiones, dibujos originales de Diego Rivera, el archivo fílmico del expresidente de Plutarco Elías Calles, negativos de fotografías de Manuel Álvarez Bravo, entre otros documentos y obras.

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Actualmente en el predio que antes era la Cineteca Nacional, están los Estudios Churubusco y el Centro Nacional de las Artes. La Cineteca se construyó de nuevo, esta vez en Avenida México Coyoacán 389, Xoco, Benito Juárez, inaugurándose un 27 de enero de 1984. Los motivos del incendio siguen siendo todo un misterio.