Ciudad de México.- Ambientalistas y pobladores de los pueblos originarios de la Península de Yucatán, hicieron una urgente llamado para detener las obras del Tren Maya, que aseguran, han sepultado la selva y los cenotes en el Tramo 5, una visión de lo que ocurrirá en los demás tramos.

En lo que va del 2023, tres jaguares han sido atropellados en la carretera, cifra que sube a cuatro, por estar entre las víctimas una hembra gestante. Han colocado pilotes con cemento dentro de cenotes, se dañará irreversiblemente el Acuífero Maya. Se hace ecocidio al arrasar con miles de árboles nativos de la selva. Se está provocando la penetración de agua salada donde antes había agua dulce, provocando un proceso en el que seres vivos de la selva no podrán sobrevivir. Esas son algunas de las denuncias y llamados de alerta, que hicieron integrantes de la campaña Sélvame del Tren, preocupados por los efectos de un Tren Maya, improvisado.

Y es que, ambientalistas manifestaron que el estudio de “Manifestación de impacto ambiental (MIA), documento mediante el cual se da a conocer, con base en estudios, el impacto ambiental, significativo y potencial que generaría una obra o actividad, así como la forma de evitarlo o atenuarlo en caso de que sea negativo”, está hecho tras arrasar con la selva y los cenotes y no años antes, como debió ser en un proyecto de tal envergadura.

Por ello, adelantaron que el sábado 25 de marzo a las 11 de la mañana, harán una cadena humana en Puerto Morelos, a la que la ciudadanía está invitada. Esto, para exigir un alto a las obras del Tren Maya. Entre los organismos participantes están los colectivos: Sélvame del Tren, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Puerto Morelos Sustentable, Selva Maya SOS, la Selva Salva, Latitud 21, Voto X el Clima y Grupo Gema del Mayab.

Devastador impacto en el Gran Acuífero Maya

De acuerdo con José ‘Pepe’ Urbina, uno de los buzos ambientalistas que promovieron el amparo en contra de la construcción del tramo 5, y fundador del proyecto Cenotes Urbanos, precisó que el impacto a los acuíferos de la zona ha sido devastador. “Me tomó por sorpresa la bestialidad con la que se empezó a destruir la selva y vida natural”. Tomando en cuenta que años atrás, ya se habían enfrentado a proyectos ecocidas abusivos.

Lamentó la tala de más de 9 millones de árboles y señaló: “así como les advertimos que sí había árboles, estamos advirtiendo hoy que el agua que están inyectando en sus pilotes para que no se caiga el Tren Maya, sin importar que se caiga todo el equilibrio del ecosistema…esto es un llamado a todo México a que reconozcan el valor del Acuífero Maya”.

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Los ambientalistas, lamentaron que se sepultaran cenotes incontables desde el 22 de marzo del 2022. Hasta ahora han reconocido varios cenotes que ya no están, y agua que está sufriendo una oxidación, “contaminando el agua a cada paso que dan”, en un proyecto que responde a una agenda política pero no a la responsabilidad de hacer colapsar un ecosistema.

Hasta ahora, lograron más de 10 amparos que están congelados por la Suprema Corte de Justicia.

Ahora, juntos los ciudadanos buscan detener las obras que general un impacto acumulativo que no está seccionado, porque el ecocidio ocurrido en un tramo afecta a todos, como dijo Patricia Godínez, integrante de la asociación civil Moce Yax Cuxtal.