Coyoacán, Ciudad de México.-Como ocurrió con diversos artistas icónicos y personajes célebres, el Premio Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz, tampoco pudo sucumbir a los encantos del Centro de Coyoacán. Fue aquí donde el maestro tuvo su última casa, que actualmente es la Fonoteca Nacional.
A la casa del escritor Octavio Irineo Paz Lozano, se le dio un uso en favor de la cultura, como ha ocurrido también con varios de los artistas y figuras reconocidas que vivieron en Coyoacán, como Frida Kahlo y Diego Riviera, León Trotsky, Emilio “El Indio” Fernández o personajes como Salvador Novo, que dejó como legado coyoacanense el Teatro La Capilla.
Conocida como Casa Alvarado, la antigua morada de Octavio Paz, se localiza en la calle Francisco Sosa No 383, en el Barrio de Santa Catarina.
La casa, que tiene más de 300 años alberga actualmente a la Fonoteca Nacional. En el espacio se resguarda la música y los sonidos de México, archivados a lo largo de la historia como Patrimonio Nacional. El lugar, tiene Audioteca llamada Octavio Paz en honor al escritor, poeta, ensayista y diplomático mexicano.
Casa Alvarado
En la Casa Alvarado fue donde murió Octavio Paz, el 19 de abril de 1998. En ella, habitó de diciembre de 1997 a abril de 1998.
Según explica la Secretaría de Cultura, “es un edificio del siglo XVIII construido con influencia andaluza y morisca y declarado monumento histórico por la Dirección de Monumentos Coloniales el 27 de abril de 1932”.
El organismo precisa que la actual sede de la Fonoteca Nacional, “debe su nombre a una leyenda que cuenta que en ella habitó el conquistador Pedro de Alvarado. La realidad es que su antigua dueña, la arqueóloga estadounidense Zelia Nuttall, fue quien —sin testimonio histórico que lo asegure— dejó prosperar la leyenda de la finca del siglo XVIII, hoy La casa de los sonidos de México”.
En la Casa Alvarado hay una escultura de San Juan Nepomuceno, que coincide con la de la iglesia de Panzacola.
A lo largo del tiempo, este inmueble ha sido sede de otros rubros, por ejemplo, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. También fue librería de la Secretaría de Educación Pública, sede de la Enciclopedia de México, de la Dirección de Estadística, de la Fundación Octavio Paz, entre otras.
Fue el 4 de agosto de 2004, que en modo de comodato, la Secretaría de la Función Pública cedió la Casa Alvarado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para que fuera sede de la Fonoteca Nacional.
Al siguiente año se realizaron trabajos de restauración devolviéndole sus condiciones colores y detalles arquitectónicos originales.
Al jardín lo intervino el arquitecto holandés Kees van Rooij. Colocó vegetación típica del centro de Coyoacán.