Coyoacán, Ciudad de México. – Hablar de este destino y su tan visitado Centro, incluye sin duda mencionar la icónica Fuente de los Coyotes, que se ha convertido en todo un símbolo a nivel local y turístico.
La famosa fuente se localiza en el Jardín Centenario del Centro de Coyoacán, sitio que en náhuatl significa “lugar de los coyotes”, y que por consiguiente tiene en el centro la escultura de una pareja de estos animales.
Esa obra fue instalada a principios de los años 80 y es creación del escultor mexicano Gabriel Ponzanelli (1942-2019), afamado por ser autor de varias obras en bronce que tienen presencia en México y el mundo.
Por su parte, el Jardín Centenario fue inaugurado y nombrado así, durante el gobierno de Porfirio Díaz como parte de la celebración por el Primer Centenario de la Independencia de México. Se ubica al poniente del antiguo atrio de la Parroquia de San Juan Bautista y en su entrada hay un arco doble labrado por índigenas, con columnas que tienen ángeles esculpidos, que data del siglo XVI.
Otras obras de Ponzanelli
En la Ciudad de México, Gabriel Ponzanelli tiene otras importantes obras como el paseo escultórico integrado por las piezas La Bañista, El despertad, El beso, La Mestiza y La madre, localizado en la avenida Miguel Ángel de Quevedo.
El escultor creó igualmente el busto de Albert Einstein que está expuesto en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Destaca también el monumento de Jesús Reyes Heroles, ubicada en la casa de cultura homónima; o la obra en bronce de Frida Kahlo situada en el Parque Frida.
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En otros estados del República Mexicana, el artista realizó por ejemplo en Cuernavaca, La eterna primavera, un monumento en bronce conformado por una decena de esculturas. Mientras que fuera de México, dejó piezas en Canadá, Estados Unidos, Honduras, España y Líbano.

El artista
De acuerdo con la Fundación Gabriel Ponzanelli, el escultor representa actualmente la continuidad de una casta de artistas que ha prevalecido en los campos de la pintura y de la escultura, por más de 800 años, ejerciendo el oficio de escultor, por más de 60 años.
El escultor murió el 17 de julio de 2019 a los 77 años de edad, y sus restos descansen en el Panteón Francés al lado de su padre, el también escultor Octavio Ponzanelli.