Ciudad de México. – Coyoacán. – Como parte de la diversidad de la capital de México, aún perviven pueblos y barrios que relatan entre sus calles parte de la historia local. Es el caso del pueblo de La Candelaria Chinampan Matlicuapico o “La Cande”, como le dicen de cariño los lugareños a este lugar, cuyo nombre en náhuatl es Chinampan, “sobre las Chinampas”, Macuitlapico “de los patos”.
Además de ser un pueblo de orígenes prehispánicos que conserva mucho de su arquitectura colonial, La Candelaria es uno de los lugares con más celebraciones religiosas durante el año. Estos eventos son organizados con ayuda de las mayordomías, integradas por familias originarias.
Durante las celebraciones, se ofician diversas misas, según el calendario litúrgico. Luego se invita a los asistentes atole de piloncillo, tamales y pan blanco, todo preparado por alguna familia. Es así como festejan días dedicados a: San Juan Bautista (24 de junio), Preciosa Sangre (1 de julio), San Lorenzo, (10 de agosto); recibimiento del Señor de la Misericordia (3ra semana de agosto); entrega del Señor de la Misericordia (1ra semana de septiembre); San Miguel Arcángel (29 de septiembre); San Martín de Porres (3 de noviembre).
Pero, por supuesto, su fiesta principal, es el día de su Santa Patrona la Virgen de la Candelaria (2 de febrero), fecha en la que se ofrecen tamales hechos de forma colectiva y comida durante varios días. Este festejo está repleto de color, sabores y alegría, al combinar religión, cultura, tradiciones y gastronomía. Desde la entrada del pueblo se percibe el ambiente de fiesta, música, se colocan coloridos arreglos florales, y se hace la peregrinación de la Virgen.
*Legado prehispánico y colonial*
Tal como recoge la Secretaría de Cultura, La Candelaria se conformó como resultado de la unión de tres tlaxilacalli o “barrios”: La Candelaria Macuitlapilco, San Lorenzo Chinampan y Santa Cruz. La Candelaria estaba en los márgenes del lago de Xochimilco; era una zona chinampera.
Dadas sus condiciones naturales, los habitantes de este pueblo se dedicaron durante muchos años al cultivo de la tierra, lo que favoreció la fertilidad del suelo. Al tener zanjas, manantiales y tierras fértiles, La Candelaria fue prácticamente autosuficiente hasta la década de los 70s, pues casi todos los habitantes tenían cultivos en sus casas o en los ejidos, y usaban los productos de sus tierras para venta y autoconsumo.
Era común que tuvieran animales de granja, dependiendo de las posibilidades económicas de las familias que podían comer carne todos los días, o simplemente vendían los productos de sus animales y los consumían solamente en ocasiones especiales. Según testigos orales, otra actividad agrícola importante era la floricultura; muchos se dedicaban al cultivo de flores, que vendían en los mercados de Portales, Jamaica o La Merced.
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Actualmente, este poblado considerado localizado al sur de la Ciudad de México, en la Alcaldía Coyoacán, conserva puntos de interés como la Parroquia de la Candelaria, cuya construcción actual comenzó en 1952 y concluyó en 1970. Originalmente se había edificado una capilla pequeña debido a la evangelización a las áreas circundantes de la Parroquia de San Juan Bautista, que se habría erigido durante el siglo XVI.