Coyoacán, Ciudad de México.- ¿Sabías que la Ciudad de México esconde una riqueza arqueológica inimaginable? Sí, aunque parezca difícil de creer, existen varias zonas arqueológicas en la CDMX.
La Secretaría de Turismo realizó un listado de algunas de ellas, a las que Soy Coyoacanense sumó dos que se ubican en Coyoacán. ¡Así es! En esta Demarcación existen dos zonas con vestigios arqueológicos.

Tlatelolco
La primera de ellas es la Zona Arqueológica de Tlatelolco. Este recinto es parte de la historia de la ciudad y data del siglo XV. Se encuentra ubicado en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. Fue construido por los Mexicas y ha sido restaurado en varias ocasiones. Actualmente es uno de los puntos turísticos más visitados.
Se localiza en Eje Central Lázaro Cárdenas esq. Flores Magón, Nonoalco, en Tlatelolco.
Cuicuilco
Otra zona arqueológica poco conocida es Cuicuilco. Es una de las más antiguas de la ciudad y sus orígenes se remontan a más de 2,000 años atrás. Este lugar era utilizado como centro ceremonial y cuenta con un gran basamento circular, la única en su tipo en todo el mundo.
Se encuentra en la Alcaldía Tlalpan, frente a la Unidad Habitacional Villa Olímpica.

Mixcoac
En tercer lugar, tenemos el Centro Arqueológico de Mixcoac, que fue descubierto en la década de los 80 durante la construcción del metro. Este lugar cuenta con restos arqueológicos que datan del año 200 a.C. hasta la época prehispánica.
Aún se encuentra parte de lo que fue un basamento piramidal dedicado a la deidad Mixcoatl, la Plataforma Oriente y edificios anexos, el Patio Central, la Plataforma Poniente y su plaza ceremonial, y los cuartos habitacionales de adobe.
Lo encontrarás en Calle Pirámide, No. 7, entre calle 20 y calle 22, col. San Pedro de los Pinos, alcaldía Benito Juárez.

Cerro de la Estrella
La Zona Arqueológica del Cerro de la Estrella que cobró relevancia porque ahí se realizaba la ceremonia del Fuego Nuevo, con la que se evitaba que el sol muriera. Ahí encontrarás el Templo de Ehécatl dedicado al Dios del viento y data del año 1481. Este lugar es considerado como uno de los más importantes de la Cultura Mexica.
En conclusión, la Ciudad de México guarda muchos secretos que aún no han sido descubiertos. La riqueza arqueológica de la ciudad es inmensa, por lo que es necesario explorar y preservar estos lugares para poder entender nuestra historia así como nuestra cultura.
Se ubica al sureste de la ciudad, en la cima del Cerro de la Estrella, Alcaldía Iztapalapa.
En todos los casos anteriores, el horario es de martes a domingo de 09:00 a 17:00 horas y la entrada es libre.


Zacatépetl y Los Reyes en Coyoacán
Existe un acueducto prehispánico que se ubica en el pueblo de Los Reyes Hueytlilac, Coyoacán, de hecho ese lugar también tiene un Museo de Sitio, que era administrado por la comunidad local que por años lo cuidó, juntó y protegió un valioso archivo histórico.
Lamentablemente el museo fue cerrado por autoridades, corriendo el riesgo de perderse ese importante acervo. Según el Exdirector del Museo de Sitio de Los Reyes Hueytlilac, Enrique Rivas Llanos, quien publicó un ensayo relativo a los manantiales del sistema hidráulico Acuecuexco de Coyohuacan, este impresionante vestigio, fue en la época prehispánica, una obra pública de gran importancia. Conoce más aquí.
En Coyoacán, se ubica también el sitio Arqueológico del Cerro de Zacatépetl, que igualmente está cerrado al público. El lugar, localizado al suroeste de la Cuenca de México, se asociaba en la época prehispánica a la deidad Tlaltecuhtli, “señor de la Tierra”, aunque también se le conocía al lugar como Ixillan Tonan, “vientre de nuestra Madre”.
En el sitio de Zacatépetl, hay tres pirámides o templos sagrados conocidos como teocalli. El primero de 6 metros de altura, el segundo de cinco y el tercero es un basamento más pequeño. El primero y el segundo se conectan por un camino de más de 100 metros de largo. Este lugar fue de enorme importancia para los antiguos pobladores, por su altitud y fue preservado, sobreviviendo a las erupciones del volcán Xitle. Conoce más aquí.
Anímate a visitar estas zonas arqueológicas poco conocidas y descubre por ti mismo la riqueza cultural que nuestra ciudad tiene para ofrecer.