Coyoacán, Ciudad de México.-Entre las muchas leyendas que existen en Coyoacán, hay una basada en la historia real, y tiene que ver con Catalina Suárez, primera esposa del invasor Hernán Cortés. Ella podría ser una víctima de feminicidio y su caso, se convirtió precisamente en leyenda.
Una migrante
Nacida después de 1470 en Sevilla, Catalina Suárez fue hija de Diego Suárez Pacheco y de María de Marcayda.
Como apunta la Real Academia de la Historia, tras morir su padre, junto con su madre y hermana Leonor, se fue a Cuba, para reunirse con su hermano Juan Suárez de Peralta “El Viejo”, quien desde 1502 estaba en una misión en América.
De Santiago a Nueva España
En 1511 la familia se instaló en Santiago, siendo las hermanas Suárez muy cortejadas entre los españoles, al ser bien parecidas y al no haber muchas mujeres ibéricas en la isla.
Más tarde se casó con Hernán Cortés con quien no tuvo hijos, porque además se ha expuesto que ese matrimonio fue por interés. Esa unión seguiría en picada, pues en 1519, Cortés se fue a su misión en México, donde salió triunfante al hacer caer a México Tenochtitlan.
Con todo y sus amoríos con la pobladora originaria Malitzin (La Malinche), su traductora y concubina, el español, mandó llamar a Catalina quien llegó junto con su madre y familiares, al puerto de Veracruz en la Nueva España, un 6 de julio de 1521.
De acuerdo con algunos relatos, Catalina Suárez fue llamada a vivir con su marido a la que hoy se conoce como La Casa Colorada, donde el invasor vivió también con su concubina.
Extraña muerte
Fue el 1 de noviembre de 1522 que Catalina murió en extrañas circunstancias y fuentes aseguran que fue estrangulada después de una fuerte discusión con Hernán Cortés. Hay quien opina que fue un problema de celos, porque en 1522, La Malinche o doña Marina, como fue bautizada esta mujer indígena, estaba embarazada de Cortés.
Por la manera de morir de Catalina, Hernán Cortés alegó que murió de un ataque de asma. Luego de eso los familiares de Catalina Suárez, siguieron en cordiales relaciones con Cortés. No obstante, la madre de Catalina, María Marcayda, inició un pleito contra él, peleando la herencia de su hija, que fue su primera esposa.
La Leyenda
Por la extraña muerte de Catalina Suárez, conocida en la Nueva España como La Marcayda, nació la leyenda de que su espíritu se aparece cerca de la Casa Colorada.
También justo en frente, en el jardín de la Iglesia de la Conchita, templo católico mandado a hacer por Hernán Cortés, mucha gente asegura que se aparece la desolada mujer.